mi señora es el arma mas poderosa del imperio que se forjara bajo sus pie mis soldao mis valiente soldado decidme que no sera la ultima de nuestra victoria limpiar vuestra herida mañana ante de que caiga el sol tomatermos granada la ciuda de granad sufundio claro que sofundio se reindieron mucho ante de caer el sol el ultimo bastion del islam en la peninsula iberica habia sido al fin derrotado DCCC duro aquella guerra la mas larga que se habria librado nunca los hijo de dios DCCC años dedicaron nuestra madre a criar perros de guerra amamantadono con hierro y con sangre adiestrando con la unica idea de escupirla la muela y levantarnos y volvieramos a dar la cara la marca el palmo de tierra que tanto tiempo mantuvo separado a moros y a cristiano se habia convertido en un secarral para huerfanos todo los que hemos crecido alli sabiamos lo importante cuidar la granja del vecino por muy musulman que fuere robaba los huevos si pero no tocaba sus gallina no fuese que al dia siguiente no tuviera que robar en castilla ya no quedaban huevos ni gallina ni moros con quien pelear por no quedar no quedaban ni huesos que roer los perros de la guerra corria el otavo mes de del año MCDXCII de nuestro señor hacedor de toda la cosas aquellas carabelas no iban cargada ni de perros ni de caballos en ella no viajaban ni reyes ni frailes ni soldado aquella tres calabera iban repleta de desgraciado la pinta y la niña tenia los hermano pinzon como capitanes que grandes pirata esos dos que le pregunte a los portugueses como se las gastaban los condenado al timon de la santa maria iba alonso niño el negro lo llamabamos era tal la cantidad de negro y esclavo que habia trasportado en sus barco hasta se le habia tiznado la cara del mismo color y junto al el juan de la cosa el mejor cartografo que haya existido nunca andaluces vasco portugueses italiano y otras gente de mal vivir unos cuanto esclavista un puñado de pirata y cuatro condenado a la muerte total LXX o LXXX desgraciado a las ordenes de un tal cristobal colon poco mas puedo contar solo lo que yo vi nio faltare a la verdad aquellos dos hombre sabian navegar con un regla y un compas seran capaces de adivinar por donde se olcultaria el sol a que hora se rozaria el horizonte con una suma y una resta sabia donde demonio estabamos y cuanto nos habiamos adentrado en la mar les bastaba una sola nube para guiarse y con ecahr un vistazo al cielo los viento se ponian a soplar siempre a su favor siempre a hacia poniente no quedavan mucho mas remedio que fijarse de ellos total el resto no sabiamos leer hacian trampas claro que si y que buen marino no las hace sabia que llevabamos la barriga llena de hambre y de miedo ese miedo que remediablemente siente los marinero al verse alejado de la costa miedo de encontrase en mitada de la nada sin provisiones sin regresar para evitar disgusto utiles y descontento esos dos notaban menos millas de la que se recorrian era la mejor manera de hacernos creer que no estamos tan lejos de casa para cuando la noticia de la gran victoria de los reyes de españa granada llego al vaticano ya era demasiado tarde inicencio VIII su santidad el papa de roma consumia ya sus ultimas fuerza luchando contra la enfermedad cuenta que se alegro tanto al saber de la derrota de los moro que en ese mismo momento lleno de renovado vigor doblo su racion para la cena hacia mese que sus sabios doctores le hacian alimentarse tan solo de leche de mujer el pobre inocencio seguia al pie de la letra todo los remedio que sus medico le rectaban lo que fuera con tal de mantenerse alejado de las puerta del cielo se ve que el hombre no veia tan claro que seria recibido con honores o directamente no lo dejarian entrar por muy papa que fuera pobre inocencio el padre del pueblo asi lo llamaban las mala lengua por ciudado digamos paternal para sus numerosos hijops VIII de ellos reconocido los otro XIII bastardo os a seguro que juan de la cosa no era un cualquiera ni brujula ni sextante el cantabro era el mejor aparejo de la navegacion de la nao santa maria guaradaban en su cabeza todo los mapa de todo los mares que habia navegado y no eran pocos conocian las estrella de la noche las marea y las aves que iban y venian el segundo de colon pero el primero de cualquier otro juan de la cosa podria llamarse si quisiese a cada ola por su nombre excepto que no dire el nombre que se tenia mejor marino que los demas el resto no habiamos pasado mas de X jornda de legua lejos de algun puerto ninguno nos habiamos alejado tanto tanto de la costa ni siquiera andres huelva cual mentiroso es muchos dejabamos de trabajar en cuanto soltaban las paloma rezar aunque sea en silencio no es algo que deba de hacerse mientras un trabaja yhaciamos todo tipo de promesa a la virgen promesa que olvidabamos en cuanto veiamos las paloma regresar a sus jaula aquello significaba un dia mas no habian a vistado tierra ni arboles y no nos quedaban mas remdio que volver encontrar otro lugar donde posarse no volverian