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lunes, 26 de julio de 2021

 en el siglo III AC roma y cartago se disputan la supremacia del mediterraneo occidental un conflicto que les llevara mas de C años de enfrentamiento belico las llamada guerra punicas tras la derrota de cartago en la primera de estas contienda y con las naves romana dominando el mar un gran contingente de tropa hacia las costa de hispania una tras otras pentera y tetrera fueron arriando a la ensenada hermosos casco pintados erizado por innumeras filas de poderoso remos de sus entraña surgieron hombre y animales y armas LX mil infantes VIII mil jinete CC elefantes un ejercito de aguerrido cartagineses bajo el mando de asdrubal barca yerno de amilcar barca caudillo supremo de cartago miles de almas empeñada en la aventura crear un lugar estrategico donde fortificarse y preparar futuras ofensiva contra sus enemigos mas odiado roma el tiempo saca a la luz todo lo que esta oculto y encumbre y esconde lo que ahora brilla con mas grande esplendor aquel dia poseidon dormitaba en el mar como un cristal incandescente brillaba sobre ninfas y nereida la voluntad de los dioses estaba sosegada mas y la de los hombre poderoso brazos animaban la voluntad de aquellos solido barcos que oscurecian el horizonte luego grandes velas insuflada por el mismo neptuno alentaron aquella portentosa flotas rapida y naves las legiones asedian carthago nova XXV mil infante MMD jinete escala torre de asalto ordenes de ataque la poderosa maquina de guerra romana presta a trabar combate escipion el africano ante la rendicion de su enemigo se muestra magnanimo manda que cesen las matanza comienza el saqueo del botin los barco se llenaron de brillante plata y las calle de negra muerte estruendo en la guerra musica en la victoria silencio en honor a los caido siempre a amado estos recinto sagrado caminar entre vida que se fueron mirar inscripciones e imaginar como fue su existencia a veces la tristeza despierta las añoranza mas felices la juventud de un muchacho en la de carthago nova imperial el enclave virtuoso la ciudad tocada por la magia de animacion de mercurio carthago nova soberbia y voluptuosa nacida de los epico dias de guerra y paz artesano y comerciante comico y musico dioses y hombre liberto y esclavos todo representado al unisono el formidable el formidable espectaculo de la vida mis ojos se abrieron a la luz en la apacible era del emperador claudio los dioses me concedieron la fortuna de nacer en el seno de una honorable familia romana mi madre era una mujer de origen noble culta y refinada yo tito albino su unico hijo mi padre marco albino era un prospero y respetado comerciante un hombre practico y de gusto cencillo ejercicio de lucha una cita diaria inedulible el maestro maecio el griego regente de una afamada escuela de gladiadores mi padre queria acrecentar mi inipiente virilidad alejandome de lo que el llamaba peligrosa feminidad de las letras pero mis dotes para las diciplina corporales no estaban favorecidas por marte cuando mi padre y maecie discutian de apuesta y de gladiadores mi maltrecha persona estaba de mas era mi tiempo para la erudicion la lectura hace el hombre completo citaba a menudo mi madre tiempo de estudio que coincidia con sus ofrenda a los dioses octavia era experta y avezada en mezcla de vino para libaciones una delicada habilidades que mi padre no terminaba de apreciar en todas su extensa valia en aquello dia la prosperidad de la familia albino resplandecia con la intensidad del mas brillante lucero las cocecha eran propicia mi madre diria que gracias a sus libaciones ceres habia sido magnamia las piedra del molino podrian saciar su hambre de grano las tahona se verian colmada de harina y los hornos de panes crujiente la familia salvio nos fabricaba las anforas necesaria para el buen comercio del vino y aceite tambien hacian pieza de vajilla delicadas piezas que nacia de las manos de su hija la bella lidia mi caracte se tornaba meditabundo y falta de palabra cuando estaba frente a ella concentrada en dar forma a un barro lidia de cuando en cuando me regalaba con una maravillosa sonrisa de no ser por los ecos que llegaban del ceracno bullicioso del puerto nunca hubiese salido del aquel dulce trance hermosos tiempo aquellos carthago nova crecia y prosperaba gracias a su enclave virtuoso de los confines mas lejano llegaban hombre y bienes un caudal de riqueza que parecia inagotable trigo vino esparto plomo y plata surtida del mismo brillo de las estrella majestuosas nave parian miles de anfora V mil X mil a veces y por todas parte gente acalorada discursiones y regateo alma que se abrazaban en el reencuentro  corazones que se separaban en la despedida de nuevo ante mis ojos la sinfonia de la vida en todo su esplendor y yo insaciable la absorvia con la mayor de las dicha feliz de encontrarme entre los vivo feliz de gozar de aquella voluptuosa soberbia carthago nova  












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