a las VI de la mañana el aire muerde y el blanco sucede al negro en la noche cerada la realidad blancuzca imprecisa de la franja mas arida de la madrugada es el turbio color de las mentiras ha las VI de la mañana no empieza ha se madrid ha las VI de la mañana todas las ciudades vive un y tiempò falso de penumbra blanca y sombra de taconeos locos ausente de figurante furtivos envuelto en un abrigo oscuro de esas peliculas rodada en color con la imposible nostalgia del viejo blanco y negro el mercado es un mundo completo lleno de vida y de colores y aromas fresco que te viene ha la memoria donde el runru de la gente y el taconeo de la persona entrando y saliendo del mercado lleno de vida y de alegria un privilegio donde se abre una venta de de colores y frescor donde uno puede asomarse para mirar escuchar y encontrar a sus propio personaje la sensacion es mas intensa cuando te va acercando al mercado el aroma del mar te envuelve y el corazon te da un vuelco seguimos paseando y pasamos por por el puesto de verdura y olemos ha huerta de antaño donde mi abuelo pasaba toda la mañana trabajando y tu con tu mirada mirando y aprendiendo de la sabiduria de abuelo eso el el mercado vida color y aroma mezclado con tus recuerdo