El antecedente está en la lucha grecorromana. Sin embargo, es la lucha entre gladiadores el
espectáculo más famoso que conocemos de la Antigüedad. La diferencia resida en que ésta era
una lucha a muerte. La mayoría de los gladiadores eran esclavos o condenados a muerte,
aunque hubo también hombres libres que lucharon como gladiadores atraídos por la enorme
fama que algunos llegaban a conseguir. En las luchas de gladiadores, cuando un luchador
herido no podía continuar la pelea, tiraba las armas, y levantaba la mano izquierda implorando
la gracia. El vencedor, entonces, le cedía al emperador o a la autoridad pertinente, el derecho
a elegir entre la vida o la muerte del vencido. El emperador, o la autoridad que presidía el
espectáculo, solía preguntarle a la multitud. Si el vencido se había defendido con valor, los
espectadores levantaban el pulgar y gritaban:¡suéltalo¡ Si la autoridad aceptaba, levantaba el
pulgar y el vencido era perdonado. Si el público juzgaba que el gladiador vencido merecía la
muerte por su falta de valor, bajaban el pulgar y gritaban: ¡deguéllalo¡; ante lo cual, la
autoridad, bajando el dedo pulgar, ordenaba su sacrificio. El gladiador vencedor mataba   http://adf.ly/1bip6O
entonces al gladiador vencido.