Páginas

viernes, 1 de julio de 2016

El juego y las apuestas existen desde el origen del hombre. Pero fue en la época romana
donde la costumbre de apostar alcanzó un gran auge. Los romanos apostaban en las carreras
de carros y, por supuesto, en el espectáculo por excelencia de la época, las peleas de
gladiadores. Algunos romanos llegaban a empeñar su fortuna hasta quedarse arruinados.
Tanto es así, que hubo que hacer una ley que limitaba los juegos en los que se podía apostar,
además de obligar a los apostantes a saldar sus deudas.



http://adf.ly/1bkjoF

No hay comentarios:

Publicar un comentario